Llamame porque sí.

Juro que me encantaría escribirte más desde el corazón,
muy pocas canciones del Indio Solari me remiten a vos;
porque en el fondo... sé que no las sentís como lo hago yo.


No sé que hacer, si escribirte, si llamarte, si salir a buscarte o quedarme acá, en mi posición más cómoda; me enloquece saber que la ciudad se nos mea de risa.
Ya no sé como proceder, me identifica esto de ser tan impulsiva, y no recibir las repuestas que espero. Y me desespero porque en el fondo te espero, pero no venís, ni tampoco estás, ni mucho menos... escribís.
Me encantaría tanto volver a sentirnos, a mirarnos como lo hicimos de pendejos; porque sí Fran, eramos unos nenes que en el fondo no sabían muy bien lo que querían.
Solo me queda confiar en la intuición, en el destino, si nos quiere juntos, o esto realmente, fue; pero "fue" posta, basta de esos encuentros, de prometer y desaparecer, que a nadie le gustan los grises, ésto es blanco o negro.


En el fondo me duele por Lucía... yo también fuí ella. Y sufrí, y aprendí... (no sé que tanto; si acá estoy, después de un año, escribiéndote de nuevo). Me merezco el famoso: "usted no aprende más"; y no... como voy a aprender si como dice esa canción del Indio que alguna vez te dediqué: "fuiste lo más valioso en mi mundo".

Nos criamos juntos, y nos hicimos coincidir, nos amoldamos, como pudimos y quisimos. No nos juzgo.

En esas fotos nos vemos tan bien... (las mires como las mires).